21 de septiembre-Día mundial del Alzheimer
Con este artículo queremos reivindicar la importancia de continuar con la investigación en el campo de la Enfermedad de Alzheimer.
Son muchas las preguntas que nos podemos hacer con relación a esta enfermedad, todavía quedan muchos aspectos por investigar.
Lo que hasta ahora se conoce es que, si observamos en algún familiar o amigo ciertos signos, que más adelante explicaré, es conveniente hacer un seguimiento médico, pues el diagnóstico de la Enfermedad de Alzheimer en su inicio puede ofrecer al paciente una mejor calidad de vida, un deterioro más lento de sus habilidades cognitivas y el mantenimiento de su autonomía durante más tiempo. Hay evidencias de la eficacia de las estrategias de estimulación cognitiva en personas con DCL (deterioro cognitivo leve), así como del ejercicio físico y la actividad social.
La demencia se caracteriza por la disminución global de las funciones cognitivas, y cuya consecuencia inmediata es la de interferir en las actividades habituales de la persona: afecta la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento.
La Enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo más común de demencia. Aloysius ‘Alois’ Alzheimer fue el investigador alemán que identificó por primera vez los síntomas.
La EA es una alteración neurodegenerativa primaria, que suele aparecer a partir de los 65 años, aunque también puede presentarse entre gente más joven. Cuando una persona padece la Enfermedad de Alzheimer, experimenta cambios microscópicos en el tejido de ciertas partes de su cerebro y una pérdida, progresiva, pero constante, de una sustancia química, vital para el funcionamiento cerebral, llamada acetilcolina. Esta sustancia permite que las células nerviosas se comuniquen entre ellas y está implicada en actividades mentales vinculadas al aprendizaje, memoria, en la capacidad para resolver problemas de la vida diaria, en la ejecución de las habilidades perceptivas y motoras aprendidas y en el control de las reacciones emocionales.
El deterioro cognitivo leve
El deterioro cognitivo leve (DCL) es la fase entre el olvido normal debido al envejecimiento y el desarrollo de la Enfermedad de Alzheimer. Correspondería a lo que se ha venido a llamar Fase Prodrómica de la EA. No todas las personas con deterioro cognitivo leve progresan a demencia o a la Enfermedad de Alzheimer
Las personas con deterioro cognitivo leve
Las personas con deterioro cognitivo leve tienen problemas con la memoria episódica (relacionada con sucesos autobiográficos), se aprecia disminución del rendimiento sociolaboral y una tendencia a minimizar las dificultades. Se inician la desorientación espacial en lugares poco familiares y la dificultad para recordar hechos recientes, junto con déficits en la atención dividida (capacidad para realizar dos tareas a la vez), la atención selectiva (capacidad para atender a lo esencial de una tarea y no atender a lo irrelevante) y la velocidad en el procesamiento visual. Hay dificultades para encontrar la palabra deseada y comienzan a aparecer dificultades para seguir la conversación de los demás.
Los síntomas iniciales del Alzheimer pueden ser
- Dificultad para realizar tareas que exigen pensar un poco, pero que solían ser fáciles, tales como llevar el saldo de cuenta bancaria, participar en juegos (como el chinchón) y aprender nueva información o rutinas.
- Perderse en rutas conocidas.
- Problemas del lenguaje, como tener dificultad para encontrar el nombre de objetos.
- Perder interés en cosas que previamente disfrutaba.
- Perder cosas.
- Cambios de personalidad y pérdida de habilidades sociales.
A medida que la enfermedad de Alzheimer empeora, los síntomas son más obvios e interfieren en la capacidad para cuidar de sí mismo:
- Despertarse con frecuencia por la noche, cambio en los patrones de sueño.
- Tener depresión, agitación, delirios.
- Dificultad para realizar tareas básicas, como preparar las comidas, escoger la ropa apropiada o conducir.
- Dificultad para leer o escribir.
- Olvidar detalles acerca de hechos cotidianos.
- Olvidar hechos de la historia de su propia vida, perder la noción de quién es.
- Alucinaciones, discusiones, comportamiento violento y dar golpes.
- Deficiente capacidad de discernimiento y pérdida de la capacidad para reconocer el peligro.
- Uso de palabras erróneas, no pronunciar las palabras correctamente, hablar con frases confusas.
- Retraerse del contacto social.
Las personas con la Enfermedad de Alzheimer avanzado ya no pueden:
- Entender el lenguaje.
- Reconocer a los miembros de la familia.
- Llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, como comer, vestirse y bañarse.
- Pueden presentar incontinencia.
- Puede tener problemas para deglutir.
Reserva cognitiva
El concepto “reserva cognitiva” explica las diferencias individuales en el impacto sobre el rendimiento cognitivo que produce una determinada patología cerebral. Tiene que ver con el diferente “punto de partida” de cada individuo. Probablemente una parte de esta mayor adquisición de capacidades tenga un sustrato genético, pero algunos estudios neuroanatómicos han demostrado un mayor tamaño neuronal en sujetos con una mayor capacidad intelectiva.